La Rioja

22 – 26 de octubre

Nos vamos a Villa Unión, en la provincia de La Rioja, y por el camino pasamos una segunda vez por el parque Talampaya para hacer los circuitos “Ciudad Perdida” y “Cañón Arcoíris”. Precioso el parque. Os dejamos algunas fotos de él.

Por el parque sólo nos podemos mover por los lechos de los ríos secos.
Huellas frescas de puma. Una hembra con su cría
Los pumas se habían dirigido bien temprano a esta charca a beber
Esta chiquitaja puede matar a una persona con su veneno. Todavía es una cría.
La guía, los bonaerenses y la alemana
Maras, unos pequeños redores que pueden pesar hasta 16 kg.

En Villa Unión queremos hacer dos salidas. Una es la ruta 76, que va hacia Chile, aunque nos detendremos unos 30 km antes de la frontera, en la Laguna Brava. Esta ruta sólo se puede hacer con guía, bien en una excursión organizada o, con el guía en tu propio vehículo. Nos decantamos por una excursión organizada, claro, ya que vamos a subir muy, muy alto. La ventaja de la excursión organizada es que te enteras de cosas y te paras en sitios que yendo solos no experimentaríamos. La desventaja es que viajamos cinco personas en una camioneta tipo pick-up (maletero abierto) durante varias horas y que además no hay sitio para las mochilas (hay que llevar abrigo, mucha agua y algo de comer), ya que no se pueden dejar en el maletero abierto. Muy incómodo.

Un antiguo horno y la iglesia al fondo, construída por los jesuitas en adobe, el material de esta región. Las paredes tienen más de un metro de espesor.
Las vistas son increíbles.
¡Y qué paleta de colores!

Yo iba delante, con una de las mochilas de la pareja de mendocinos que viajaban con nosotros a mis pies, mi mochila fotográfica en el regazo y una cámara encima de la mochila. Detrás, Marita y los mendocinos bien apretaditos con dos mochilas más. Así desde las 8:30 de la mañana hasta nuestro regreso a las 20 horas. Hemos decidido que en el futuro vamos a evitar este tipo de salidas. A pesar de todo, la excursión valió la pena. Y Raúl, nuestro guía, muy ameno. Visitamos un par de pueblos típicos con construcciones de adobe, vimos paisajes preciosos y fauna variada.

El volcán Incahuasi (6640 m) visto desde los 4400 m de altura. En la parte baja, se puede ver la Laguna Brava.

En el mirador de la laguna Brava estábamos a más de 4400 m.s.n.m. A esas alturas, hay personas que empiezan a sentir los efectos de la baja presión atmosférica. Marita, por ejemplo, tenía una ligera sensación de mareo. Independientemente de la altura, el frío que hacía sumado al fuerte viento reinante, no invitaba a permanecer mucho tiempo fuera del vehículo. Bendita estrechez.

La laguna es fundamentalmente una salina con algo de agua altamente salada.
Pero a los flamencos les encantan estas lagunas. Estos se alimentan de bacterias que filtran con sus picos.
Vicuñas. Son más pequeñas que los guanacos y habitan zonas más altas, como aquí, a 4000 m.

Los caminos que transitamos por la laguna Brava los habían usado los pastores años atrás para llevar el ganado a Chile. En esa época, se construyeron un par de refugios para que éstos pudieran refugiarse si se encontraban con climatología muy adversa (no me lo quiero ni imaginar; para mí 5 minutos al calorcito de la tarde ya eran insoportables, os podéis imaginar lo que debía de ser por la noche con vientos helados).

Uno de los refugios, Las Mulas Muertas, la pick-up y Marita con cinco capas de ropa.
Dentro del refugio no se estaba mal.

En uno de estos refugios se encuentra la tumba del “Destapado”, un viajero que murió por esos parajes y fue enterrado con piedras del lugar. Dicen que al Destapado no le gusta estar encerrado, porque su tumba se destapa y sus restos quedan expuestos a la vista. Lo que me quedó claro después de visitar la tumba y pagar mis respetos al difunto, es que es la brisa que sopla por allí la responsable del destapamiento.

Fijaros en el vehículo en el centro a la izquierda.

La segunda excursión que habíamos planeado era al Cráter Corona del Inca, un volcán que se eleva a 5500 m.s.n.m. con una laguna dentro del cráter y al que se puede acceder, si las inclemencias lo permiten, en vehículo todo terreno. Una excursión maravillosa, dicen. Se sale de Villa Unión a las 3 de la mañana y se regresa ya de noche. Afortunadamente para Marita, los días anteriores había nevado y el acceso estaba impracticable. C’est la vie, que le vamos a hacer.

Dejamos Villa Unión y nos vamos a Chilecito, pasando por la, en Argentina, famosa cuesta de Miranda. Un bonito paisaje, pero tampoco es para tanto. Para los moteros sí que está muy bien, con buen asfalto y muchas curvas. Nos desviamos del camino hacia Aicuña, una aldea de montaña que Raul nos recomendó visitar.

La tienda „Lo de Nelly“ en Aicuña

Allí nos encontramos con Nelly y una de sus nietas, que nos explican como están intentando conservar la aldea con producción ecológica de productos tradicionales e invirtiendo parte de las ganancias en educación para los jóvenes. Estuvimos bastante rato charlando con ellas y al final nos pidieron que Marita contestara en alemán a algunas preguntas que le haría Nelly y que yo las tradujera al castellano mientras nos grababan. Para el Instagram, nos dijeron. Fue divertido. Por supuesto que compramos algunos de sus productos, incluyendo una botella de vino rosado.

Nelly en el centro.

Chilecito es conocido fundamentalmente por su funicular, llamado Cablecarril, montado por una empresa alemana a finales del siglo XIX para bajar el oro y la plata de la mina la Mejicana, desde una altura de unos 4500 metros hasta Chilecito, a 1000 metros de altura. Una obra de ingeniería increíble, 34 km de largo, doscientas y pico torres y nueve estaciones. Incorporó la primera línea telefónica de Argentina. Nosotros visitamos el museo del Cablecarril y las tres primeras estaciones. La novena y última se puede visitar en coche con guía (nos la saltamos por motivos obvios) y el resto se puede visitar a pie en una excursión que comienza en la estación 9 y que dura tres o cuatro días. Tampoco nos apeteció realizar esta última excursión 😉

En el certificado pone: Teléfono: primera línea telefónica en la Argentina traída por los Alemanes. Marca Siemens con su batería.
Primera estación. Aquí se descargaba el material de las vagonetas en los vagones del ferrocarril, para su transporte al puerto de Buenos Aires.
Motor principal en la Estación n° 2. 130 CV y dos pistones.
La confluencia de los ríos Amarillo y Blanco, camino de la Estación n° 3.
Torres del funicular en su camino casi recto hacia los 4500 m.

Chilecito está en un valle muy bonito, bordeado por dos largas cadenas montañosas (que no pertenecen a los Andes) y con un pico que llega hasta los 6250 metros. Ríete de los Alpes.

En la Rioja se encuentra el punto kilométrico 4000 de la Ruta Nacional 40.

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