13 de enero
Antes de entrar en materia, quiero explicaros algo que me ha dejado anonadado por las dimensiones. Zárate es una pequeña ciudad situada al 70 km al norte de Buenos Aires. Está en el interior, pero posee un puerto enorme dedicado a vehículos y containers. El puerto está situado en un pequeño ramal del río Paraná. Imaginaros el tamaño de este río. Bueno, ahora vamos al grano.
He quedado con el agente (Daniel) en la aduana a las 9 de la mañana, mientras Marita sigue disfrutando de la cama. A la entrada de Zárate hay un atasco fenomenal, pero el taxista lo evita tirando por pistas de tierra. Consigo llegar a tiempo a la cita, aunque no sirva para nada. Daniel, que no se conoce el atajo que tomó el taxista, llega a las 10. Empezamos bien.
A partir de aquí, comienza una demostración de la burocracia argentina.
En la Recepción, para poder acceder a la oficina A, nos informan de que necesitamos ir a caja para obtener el certificado de que se han efectuado los pagos. Los pagos se habían realizado por transferencia dos días antes. La Caja está a 500 metros de la Recepción.
Con el certificado en la mano, accedemos a la oficina A. Esta nos manda a la oficina de Aduanas (localizada a 100 metros de distancia). Aduanas nos manda a la oficina B (cerquita), de la B vamos a Aduanas, de Aduanas a la oficina A, de aquí otra vez a Aduanas, de aquí a B, de B a donde está situado el coche (unos 400 metros), de aquí a Aduanas, luego de vuelta a la oficina A y de A, a la Aduana. A estas que ya son las 12:30 y a las 13:00 los encargados de la entrega de vehículos hacen la pausa del medio día. El de Aduanas, un típico funcionario, se toma su tiempo y nos deja esperando 50 minutos. Ahora hay que esperar hasta que los de entrega de vehículos vuelvan de comer. A las 14:30 vamos al coche, donde nos esperan dos funcionarios de aduanas con un bonito chucho. Después de poner el coche patas arriba y de que el chucho oliese hasta el motor, dan el visto bueno. Total, que a las 16:00 horas consigo salir con la Bestia (el mote del coche). Voy al hotel en Campana para recoger a Marita y el equipaje y partimos hacia el sur.
Agradecer a Luciana que nos dejara el apartamento hasta las 17 horas sin coste adicional (en Argentina es normal tener que dejar la habitación o el apartamento a las 10 horas).
A las 18:30 del día 13, viernes, me doy cuenta de que no tengo el seguro del coche (seguro de responsabilidad civil para Argentina y Mecosur).